Esta mañana tuvimos reunión con el equipo de participación de MediaLab: @roxu, @yago y @ale. Hemos comentado las ideas que surgieron el día anterior y creo todos comenzamos a ver las cosas más claras con respecto hacia dónde llevar el proyecto. Por otro lado hemos comentado también sobre el primer taller abierto del proyecto, que tenemos planificado para la semana siguiente. Aún no había tenido el tiempo para contactar a los colectivos y profesionales que queremos invitar al evento y se ha sentido durante la reunión la urgencia de todo. Supongo que es normal, estamos lanzando todo al mismo tiempo: Narrativa, herramienta, comunicación, talleres, organización del equipo, … Creo que es cuestión de ser conscientes de que estamos en todo eso para así poder evitar frustraciones, considerando además que todo está marchando y marchando bien.
Hoy ha sido un muy buen día para el proyecto. Esta tarde hemos tenido una segunda sesión de hangout (@skotperez, @pmcarf y yo). Es ya una muy buena noticia tener sesión doble esta semana, pero mejor aún al ver como ha ido la de hoy. La ideación de la herramienta empieza a coger fuerza y aparecen ideas potentes e interesantes. Pero lo realmente interesante es percibir el ambiente que comienza a sentirse en estas sesiones. En la de hoy @pmcarf lo comentaba. Parece que empezamos a conocernos mucho mejor. A entendernos. Sabemos de la fuerza y los valores de cada uno y nos reajustamos unos a otros. Eso da una fluidez a las reuniones de trabajo increíble.
Además de todo esto, he podido conocer en MediaLab a Héctor Grad, comentarle nuestro planteamiento con respecto al proyecto y tener un pequeño debate sobre ello. Seguimos construyendo entre todos.
Esa aceleración de la que hablábamos hace dos días, comienza a percibirse. Hemos empezado a meternos en faena sobre el funcionamiento de la (futura) herramienta a desarrollar, y en los últimos dos días varias aportaciones se han sucedido en los canales de discourse. 🙂 La incorporación de @angelesbriones al equipo esta semana va a ser fundamental para el proyecto. Ayer inició el desarrollo de la imagen gráfica del proyecto y todo pinta muy bien. Se respira buena onda y creo que a nivel humano encaja a la perfección en el equipo. Parece que todo va encajando.
Ya hablaba ayer de mi frustración en algunos casos tras el cambio de escenario. Nueva ciudad, nuevo espacio de trabajo, nueva gente. Estamos en la tercera semana de trabajo, y no debería aún sentir esto. Pensar eso aumenta la frustración. Supongo que también influye esos otros proyectos que arrastro (y encantado de ello). En cualquier caso este nuevo escenario no puede ser mejor. Las gentes en MediaLab hacen mucho más fácil todo y lo único que espero es poder habituarme cuanto antes y cerrar este proceso de “llegada” que aún arrastro. Quiero poder organizarme mejor con todo eso otro que también llevo para poder estar el máximo tiempo posible en MediaLab. Los proyectos, iniciativas y personas que por allí pasan cada día no son cualquier cosa y creo que es importante estar allí para ello. Seguimos en la lucha por la conciliación.
Ya han pasado dos semanas desde que llegué a la nave nodriza: MediaLab-Prado. Tengo que decir que ha sido, por momentos, frustrante. En primer lugar por los cambios, de ciudad, de lugar de trabajo, de gente. Lo cual es estimulante y me encanta, pero también agotador. He sentido además como la gran parte de mi tiempo se iba en articular el proyecto: líneas de trabajo, hilos de comunicación con el resto del equipo, estrategia comunicativa… y sin embargo la generación de contenido para el proyecto ha sido mínima. Frustrado también en ocasiones por no saber como seleccionar qué información transmitir al resto para conseguir hacer el proceso más eficiente. Creo que debo seleccionar mejor. Puede que los esté sobre-informando y eso no ayudé al proceso. Quizá desde su lado suponga demasiado ruido, y les resulte complicado enlazarse al desarrollo de forma continua, lo que trasladaría la frustración a ellos. En cualquier caso tengo también la sensación de que ese tiempo invertido en armar y articular el proyecto y todas las vías de comunicación en torno a él conseguirán que a partir de ahora todo se acelere al ritmo de 6 cabezas pensando de forma simultánea. Me espero lo mejor.